Maíz:

Para el caso del maíz, ya se vislumbró un crecimiento a través de la siembra de maíz tardío y de segunda, que aportó en la campaña 15/16 casi el 68% de las 3,3 millones de hectáreas sembradas con este cereal. La siembra de maíz temprano se comenzó con poca expectativa, creyendo que el recorte de área, respecto a la campaña 14/15, sería del -20%, y termino siendo del -9%, debido al aumento de lotes de segunda fecha de siembra, motivados por el cambio de reglas.

La campaña 16/17 se proyecta de crecimiento para el maíz, lo que se estima en muchos casos en un aumento del 25% respecto al año pasado, lo que significa sumar aproximadamente 800 mil hectáreas de maíz.

La principal motivación para esto es el precio actual y la relación favorable con el precio de soja, dado que es más de la mitad del valor, por lo que se hace relativamente más positivo sembrar maíz que soja.

La pregunta está hecha sobre los precios futuros, si se mantendrán, subirán o bajaran respecto a lo proyectado hasta hoy. Para responder a esta pregunta vale dar una mirada a los pronósticos de clima.

Clima:

Es sabido que todo pronóstico a medida que se extiende por delante de los 15 días, va perdiendo certeza predictiva, sin embargo, teniendo en cuenta los avances tecnológicos en materia meteorológica, tampoco terminan alejándose mucho de lo que efectivamente ocurre. Es así como interesan los últimos pronósticos tanto para el Hemisferio Norte (Estados Unidos) como para el Hemisferio Sur.

Se ratifica el fin en la corriente del NIÑO y un inicio de La NIÑA, pasando estos meses. El cambio de Niño a Niña podría ser muy leve, y quedarse más bien en un costado de cambio más tendiente a la neutralidad, con bajo impacto en rendimientos por falta de lluvias.

Así, el aumento de superficie sembrada con maíz en Estados Unidos, sería desarrollado en buenas condiciones, produciendo el volumen proyectado en el último informe de Oferta y demanda del USDA, donde se esperan 22 millones de toneladas más de parte de Estados Unidos, comparado con la cosecha 15/16. Este mayor volumen que se suma al aumento de producción mundial de maíz 16/17 (45,4 millones de toneladas por encima de la 15/16), podría menguar ante cualquier variación del clima, cualquier faltante de agua en los meses críticos de Estados Unidos (Agosto-Septiembre).

El consumo mundial de maíz también se proyecta en aumento para el año que viene, superando en casi 45 millones de toneladas al consumo mundial de este año.

Riesgo:

Con la actual proyección de producción y consumo, y un clima estadounidense más benigno que lo esperado en las primeras etapas del cultivo de maíz, los precios internacionales reaccionaron a la baja. Pero ¿de cuanto podrían esperarse esas bajas si tanto el aumento de producción como el del consumo se acompañan mutuamente?

De los actuales U$S 160/TN podría esperarse una disminución hasta U$S 145/TN, lo que es extrapolable a nuestros precios locales a puerto, que hoy en pizarra de Rosario están en U$S 178/TN, y se proyectan a la cosecha 16/17 entre U$S 170 y 160/TN, según los precios futuros Abril y Julio 2017 del MATBA. Si vemos la relación maíz/soja de los precios futuros MATBA (170/276) aún tenemos que el maíz es el 62% del precio de soja, lo que sigue aportando competitividad a la siembra de este grano en la 16/17.

Aún si el valor del maíz bajara a U$S 140/TN, los márgenes cierran, tanto en campo propio como alquilado, considerando distancias a puerto de hasta 100 kms. Pero se perdería la ventaja con soja que se tiene hoy.

Con esto puede decirse que vender maíz futuro a U$S 165-170/TN es una buena opción, y podría ser tenida en cuenta aún previo a la siembra, usando las ventas futuras como una de las herramientas para acotar el riesgo precio.

Rotación-Inversión:

Si consideramos que Esperamos un aumento de nuestra producción de maíz en 6 o 7 millones de toneladas, respecto de la actual producción, pasando de 27 a 34 millones de toneladas, podría agrandarse nuestro volumen a exportar, y mejorar la provisión local de maíz hacia los establecimientos de agregado de valor.

Un aumento de este volumen implica aumentar la superficie sembrada con maíz en 800 mil hectáreas aproximadamente, que no iría a soja, lo que bajaría la superficie de monocultivo. Además de esto, teniendo en cuenta que la inversión para implantar maíz supera al menos en U$S 100/Ha. la de soja, tendríamos entonces un aumento potencial en la inversión de al menos U$S 80 millones.

Conclusiones: La producción y el consumo mundial de maíz aumenta en similar proporción, según las proyecciones del USDA, el clima podría ajustar a la baja el nivel de producción. Los precios, que hoy se proyectan muy buenos, podrían no serlo tanto en el mediano plazo, si el volumen de la futura cosecha no sufre recortes por el clima. Apostar a la actual ventaja de precios para proyectar un aumento en los niveles de rotación, asumiendo la mayor inversión que esto significa, puede dar un buen resultado agronómico, y además, para lograr un buen resultado económico, es necesario posicionarse en los actuales precios futuros, que sostienen la ventaja sobre la soja futura.

Por Ing. Agr. Marianela De Emilio - INTA Las Rosas
Fuente: Agroeducación