Se calcula que hay más de 3 millones en ganado vacuno en peligro por la crecida del río Iguazú y del Paraná. Esto hizo que productores de Santa Fe, Entre Ríos y Buenos Aires, hicieran consultas a distintos feedlots para llevar a sus animales.

Voceros de la Federación Agraria Argentina (FAA) confirmaron que en las islas del predelta de Entre Ríos pastan 88.000 cabezas, de las que ya se retiraron alrededor de 40.000.

En la ciudad de Victoria, 110 kilómetros aguas abajo de la capital entrerriana, se conformó un comité de crisis que estableció como prioridad el retiro de los animales de la zona de islas y la asistencia a los pobladores ribereños.

Según informó la agencia de noticias estatal, Telam, en la región del predelta hay una población isleña de alrededor de 1.000 personas, acostumbrados a las cíclicas creciente del río, que ya comenzaron a evacuar sus viviendas asistidos por la municipalidad de Victoria.

El secretario de Seguridad y Protección civil de esa comuna, Fabián Daydé, estimó que “en una semana” se completará el retiro de la hacienda de las zonas más comprometidas. Explicó que en la zona se habilitaron 6 puertos y embarcaderos para descargar los animales que son traídos por 14 barcazas habilitadas para realizar la tarea.

Los sitios adonde se está trasladando la hacienda son el puerto ganadero de Rincón del Doll, el de Rincón de Nogoyá, y dos puertos de la ciudad de Victoria, uno privado y otro público.

Otros dos embarcaderos están emplazados junto a la traza vial que une las ciudades de Victoria y Rosario a través de las islas del pre-delta.

Respecto de los habitantes de las islas, Daydé comentó que “es una población muy particular, que históricamente se evacua en forma propia y sistemática” cuando hay inundaciones.

“Ellos son especialistas en este tema”, agregó el funcionario, al tiempo que reconoció que, de todos modos, el comité de crisis "llega para acompañarlos y atender sus necesidades”.

Según estimaciones oficiales, para el 25 de este mes se espera que el pico de la creciente llegue a la capital entrerriana adonde, según los pronósticos, el río alcanzará una altura de casi 2 metros más de la que tiene actualmente.

Los cálculos se basan en un pronóstico del Instituto Nacional del Agua (INA) que prevé que el pico de la creciente llegará en la capital entrerriana a 5,90 metros de profundidad a causa de las copiosas lluvias registradas en el sur del Brasil.

El Servicio Meteorológico Nacional (SMN) lanzó hoy un nuevo alerta por tormentas fuertes para el sur de Entre Ríos, centro y este de la provincia de Buenos Aires, sur de Santa Fe y Capital Federal.

El organismo informó que "se han comenzado a desarrollar sobre el centro de la provincia de Buenos Aires áreas de lluvias y tormentas".

La caída de agua, que luego se extenderá a la zona de Entre Ríos, Santa Fe y la Ciudad de Buenos Aires "podría superar los 80 milímetros", preció el SMN.

Formosa: FAA solicitó la declaración de emergencia para la ganadería y las producciones regionales

Los directivos de la Filial Laguna Naineck de Federación Agraria Argentina solicitaron esta semana, por nota presentada al gobierno de la provincia de Formosa, la declaración de emergencia agropecuaria para los cultivos de banana, algodón, maíz, mandioca, batata y hortalizas de esta zona y para el sector de la ganadería. Según informaron Pánfilo Ayala y Eliodoro Lezcano, autoridades de la filial, “hay cuantiosos daños por factores climáticos”. Cabe recordar que los productores formoseños padecieron heladas tardías a fin del año 2013, luego sequías y finalmente intensas lluvias en los últimos dos meses.

En la presentación realizada por FAA al Ministerio de la Producción de Formosa, se informa detalladamente la situación de cada cultivo:

Banana: Las heladas y sequía produjeron una pérdida en la última etapa de la cosecha, con 60 días de retraso en la floración. Esto llevó a pérdida de calidad y baja en los niveles de producción de cada planta.

Algodón: La sequía hizo caer los rindes. Las lluvias impidieron en muchos casos levantar la cosecha.

Mandioca, batata, maíz: Los pequeños productores los utilizaron para diversificar, motivo por el cual creció el área sembrada. La lluvia, en pleno período de producción, destruyó buena parte de los cultivos en las chacras.

Hortalizas: Baja en los rindes por las abundantes precipitaciones cuando las plantas estaban en pleno desarrollo.

Ganadería: Pérdida de pasturas invernales. Los desbordes en los esteros y lagunas causan anegamientos en los campos, y dificultan la posibilidad de alimentar a los animales. Posible mortandad de terneros.