La venta de soja sigue trabada en el mercado disponible local. Con el correr de las semanas, las ofertas abiertas de las fábricas se fueron convirtieron en "propuestas testimoniales", dado que en rara ocasión se cierra algún negocio con ellas como referencia. Así, el recinto de la Bolsa de Comercio de Rosario ha perdido protagonismo y ahora buena parte de las operaciones se acuerdan vía mensaje de texto, con condiciones específicas para cada caso, como ser volumen y plazo de pago.

En la apertura de la semana, mientras las ofertas abiertas de las fábricas subían de los 1980 pesos del viernes hasta los 1990 pesos, los vendedores exigían no menos de 2050 pesos por tonelada de soja con entrega inmediata. Dado lo amplia de la brecha, algunos compradores necesitados de mercadería tomaron la opción de comprar y aceptar el valor que fijará la Cámara Arbitral de Cereales (CAC) de Rosario hoy por la mañana. En ese sentido, ayer el precio de pizarra de la CAC (en base a las operaciones del viernes) fue de $ 2068 por tonelada.

Fuentes del sector comercial confiaron a LA NACION que en negocios particulares, con un volumen mínimo determinado y pagos diferidos, se habrían llegado a pagar entre 2070 y 2100 pesos por tonelada de soja.

Todavía quedarían por negociarse entre 9 y 10 millones de toneladas de soja de la campaña 2012/2013 (en total se cosecharon 49,30 millones). En efecto, la mayor parte de los productores guardan una parte de su producción como moneda de cambio frente a los costos del nuevo ciclo agrícola; los gastos de estructura, y como resguardo frente a la inflación. Por esto, esa mercadería seguirá ingresando en el circuito comercial en cuentagotas, dificultando la operatoria de las fábricas, que no logran asegurarse un stock que les permita trabajar con su capacidad de molienda a pleno.

Acerca de la soja de la cosecha 2013/2014, fábricas y exportadores propusieron 292 dólares por tonelada con entrega en mayo sobre las terminales de San Martín, Arroyo Seco y de Timbúes, sin cambios respecto del viernes pasado. En este caso, los vendedores fijaron su piso en 300 dólares y no demuestran interés por moverse de allí. Estas diferencias entre compradores y vendedores son las responsables de que hasta el 23 del actual sólo se hayan negociado 1.832.600 toneladas, un 49,6% por debajo de igual momento de 2012 (como se amplía por separado).

En el Mercado a Término de Buenos Aires (Matba), las posiciones enero y mayo de la soja subieron US$ 2 y 0,80, mientras que sus ajustes fueron de 347 y de 297,70 dólares.

Respecto de los negocios en la Bolsa de Chicago, luego de operar durante buena parte del día en baja, la soja logró terminal la rueda en alza y completar la cuarta jornada consecutiva con saldo favorable. Las pizarras mostraron subas de US$ 0,73 y de 1,84 sobre los contratos enero y marzo, cuyos ajustes resultaron de 478,04 y de 470,97 dólares por tonelada. El bajo volumen del stock final estadounidenses previsto por el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA, en sus siglas en inglés) fue uno de los fundamentos de sostén para las cotizaciones de la oleaginosa.

En su informe mensual, el viernes el USDA calculó en 4,63 mill./t las existencias finales de soja 2013/2014 en EE.UU., por debajo de los 4,82 millones previstos por el mercado.

Un factor que limitó las ganancias de la soja en Chicago fue el mejor clima en América del Sur, fundamentalmente en la Argentina, donde las lluvias recompusieron la humedad de los suelos en amplias zonas agrícolas y configuran un panorama más auspicioso para la siembra y para la evolución de los cultivos.

En cuanto al maíz, los precios se mantuvieron estables en el mercado local, dado que los exportadores ofrecieron US$ 160 por tonelada de cereal disponible en Timbúes; US$ 155 con entrega en marzo sobre la misma terminal, y US$ 150 para el bimestre abril/mayo en San Martín.

Muy firmes se mantuvieron los precios propuestos por los consumos que, según el reporte de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires, pagaron entre 1000 y 1220 pesos por tonelada de maíz, en función de la calidad, la procedencia y la forma de pago.

En el Matba, la posición diciembre del maíz se mantuvo estable, con un ajuste de US$ 184, mientras que el contrato abril subió US$ 2,60 y terminó la rueda con un valor de US$ 162,60.

Las posiciones diciembre y marzo del maíz en Chicago aumentaron US$ 3,15 y cerraron con ajustes de US$ 171,15 y de 175,78. La firmeza del mercado disponible y la buena performance de las exportaciones fueron dos de los fundamentos alcistas.

El trigo argentino se cotizó a US$ 250 en Bahía Blanca; a US$ 245 en Necochea, y a US$ 240 en Rosario.